El valor del pH en la piscina, es uno de los principales parámetros a tener en cuenta para mantener correctamente el agua de tu piscina. En este consejo, te mostraremos cómo regular los niveles de pH de la piscina.
Independientemente del tamaño, del tipo de construcción o del sistema de filtrado de nuestra piscina, el objetivo prioritario es que el agua del vaso donde nos vamos a bañar esté limpia, filtrada y dentro de unos niveles de pH que, según indica el Real Decreto 742/2013, se mantengan entre 7,2 y 8.
¿Qué es el pH?
Para empezar, ¿Qué es el pH? Es el coeficiente que mide el grado de acidez del agua. Dependiendo de sus valores hablaremos de pH ácido, valor por debajo de 7,2; pH neutro, entre 7,2 y 7,6; y de un pH alcalino, valores superiores a 7,6.
De entre estos parámetros, se recomienda mantener el agua de la piscina en unos valores de pH alcalino, más exactamente entre 7 y 7,8. En estas cifras se asegura la máxima eficacia de los productos químicos que se utilicen en el tratamiento y que previene la corrosión de las partes metálicas del equipo de depuración.
Hay que tener muy en cuenta que el pH tiende a aumentar y a desestabilizarse continuamente. En Autocontrol Piscinas recomendamos en nuestros Protocolos tomar, al menos, tres muestras diarias de los niveles de pH. Para ello tendremos que contar con un test kit o medidor para piscinas.
Consecuencias de un pH mal regulado
Unos niveles de pH mal regulados, tanto por exceso como por defecto, tienen consecuencias en nuestra piscina y, lo más importante, en los usuarios de la misma.
pH elevado
En el caso de un pH demasiado alto, veremos como se forman escamas o incrustaciones en el agua. Basta una rápida revisión ocular para apreciar que la claridad del agua no es la adecuada, ya que favorece el crecimiento de algas, además de la aparición de malos olores, y se corre el riesgo de que se formen microbios perjudiciales para la salud de los bañistas.
Además, puede producir picor en nariz, garganta y ojos y la efectividad de los desinfectantes como el cloro se reduce debido a ese alto nivel del pH.
¿Cómo bajar el pH de la piscina?
Para bajar los niveles de pH de la piscina recurriremos a productos químicos, en este caso reductores del pH, como por ejemplo el ácido clorídrico, el salfumán o el bisulfato sódico.
pH bajo
En el caso contrario, si el pH de la piscina es demasiado bajo el agua producirá irritación en las mucosas de los usuarios del vaso, el cloro aumentará su poder desinfectante, con el consiguiente riesgo para las vías respiratorias y la piel de los bañistas el agua se volverá turbia.
¿Cómo elevar el pH de la piscina?
Para elevar el pH de la piscina es necesario recurrir a productos químicos elevadores, como por ejemplo el carbonato de sodio o el bicarbonato de sodio.
La cantidad habitual suele ser 2 cl por cada metro cúbico de agua de la piscina, por cada décima que queramos bajar el pH. No obstante, esto es sólo una medida aproximada.
A tener en cuenta
Es importante saber que el ácido debe diluirse en un gran volumen de agua, por tanto, mientras se agregan los químicos, las bombas y sistemas de filtración deben estar activadas y el baño no se autorizará hasta, por lo menos, una hora después.
¿Cómo se mide el pH? Los medidores
Para efectuar la medición del pH de nuestra piscina utilizaremos un test de gotas en tiras de papel o, bien, un medidor de pH digital.
En el caso del primero, éste se caracteriza por ser el más económico en un primer momento. Tan solo hay que dosificar unas gotas de muestra del agua del vaso de la piscina sobre una tira de papel cromático, que a los pocos segundos variará su color y que compararemos con una tabla de equivalencias que se suministra con el kit (imagen principal).
Como mayor inconveniente señalaremos que no proporciona una precisión milimétrica y la combinación de colores está abierta a interpretación.
El fotómetro para piscinas
La segunda opción es el medidor de pH digital, éste ofrece el nivel registrado en una pantalla, así que no hay lugar a una interpretación subjetiva y, por tanto, la precisión es casi total. El usuario simplemente ha de insertar el medidor en el vaso de la piscina y efectuar la lectura digital.
Autocontrol Piscinas se encargará de realizar todos los trámites de adecuación del Protocolo Autocontrol Piscinas inicial ante la Autoridad Competente de Inspección, Consejería de Sanidad de la CC.AA correspondiente, necesarios para el cumplimiento de la normativa vigente.
Como resultado de esta actuación, la situación de su piscina de uso público quedará perfectamente regularizada.